La “Ley Trasciende” llegó al Senado de la República con la finalidad de despenalizar la eutanasia en México, con la que personas que cumplan con ciertas características podrán acceder al derecho de una muerte digna.

Con el respaldo de 128,000 personas, incluyendo a Samara Martínez, una joven de 30 años de edad que desde joven comenzó a padecer de problemas como dislipidemia mixta, hipertensión glomeruloesclerosis e insuficiencia renal crónica. Para que esta joven siga con vida, entre otras cosas, debe de mantenerse conectada a una maquina durante 10 horas al día ya que sus riñones no funcionan, además, fue diagnosticada con Lupus y tras agotar los tratamientos médicos, admite que espera resignada su destino. Sin embargo, antes de partir comenzó una lucha por un derecho a una muerte digna.

Lo que empezó como una petición en redes sociales, llegó a instancias legislativas el pasado 28 de octubre cuando la activista y periodista presento esta iniciativa ante el Senado y el 29 de octubre, ante la Cámara de Diputados.

De acuerdo con Samara, la propuesta busca reformar el articulo 166 de la Ley General de Salud para despenalizar la eutanasia, garantizando una muerte digna para personas mayores de 18 años con enfermedades crónico – degenerativas o terminales, es importante mencionar que este proceso se deberá realizar bajo consentimiento informado.

Tras esto, se llevo a cabo un conversatorio en el que la senadora Claudia Edith Anaya Mota dijo que esta iniciativa deberá argumentarse jurídicamente y bajo técnicos solidos para evitar que esta no se quede en el camino como ha pasado anteriormente; agregó que es importante llevar el tema a mesas conversatorios para fomentar el respeto a los derechos de las minorías.

Con el argumento de que la Ley Trasciende “no busca promover la muerte, sino humanizarla”, para que ningún mexicano o mexicana sufra por enfermedades o bien, por saber que sus familiares sufren, Samara busca cumplir su objetivo, terminar con su vida de una forma digna y humana.