El pasado mes de octubre, los habitantes de la localidad de San Sebastián Villanueva, un municipio de Acatzingo, Puebla, encontraron restos fósiles que a simple vista parecían pertenecer a un Gliptodonte, una especia milenaria parecida a los armadillos que habitaron en nuestra Tira en el periodo Pleistoceno.

Sin embargo, fue hasta esta semana que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que los restos corresponden a esta especie.

Tras el hallazgo, estas piezas fueron llevadas a la capital en donde el titular de la Paleontología del Centro INAH Puebla se está encargado de llevar a cabo el proceso de limpieza y estabilización que permitirá el manejo adecuado del análisis, toma de medidas y fotografías a partir del 2026.

De acuerdo con el Instituto, estos restos son los segundos de su tipo en el estado ya que anteriormente se hizo otro hallazgo similar a 15 kilómetros de distancia en la localidad de Santiago Tenango, en el municipio de General Felipe Ángeles.

“dos fragmentos correspondientes al caparazón, así como varios osteodermos sueltos, dado que el caparazón no estaba completo ni en posición anatómica, lo que se verificó al observar en uno de los pedazos el dibujo en roseta, característico de este grupo de megafauna, mientras que en el otro no”. Precisó el instituto.

Pese a que se prevé que los trabajos les tomen tiempo, el Instituto propuso que los fósiles regresen a su lugar de origen para ser albergados en un museo de este lugar el cual seria construido por el ayuntamiento de Acatzingo y manejado por la comunidad.

Además, el INAH declaró que en San Sebastián Villanueva también se hallaron fósiles correspondientes a: un cánido, un caballo y un perezoso terrestre, además del Pleistoceno tardío.

Entre esta Tierra también se encontró el molar de un caballo antiguo llamado “Equus mexicanus” mientras que en la calle se extrajo un fragmento de lo que podría ser la epífisis de un hueso largo de perezoso terrestre, un animal que cuando se mostraba erguido superaba el tamaño de un Mamut, pero era más parecido a un oso polar.