Atrocidades provenientes de la Segunda Gran Guerra a nivel mundial fue uno de los motivos principales que incentivaron a la instauración de una Declaración Universal de los Derechos Humanos que a día de hoy se sigue celebrando cada 10 de diciembre.

No obstante, más que un simple marco normativo, ese documento significó un compromiso global con la dignidad humana, estableciendo principios que han sido la piedra angular de tratados internacionales y legislaciones nacionales en favor de salvaguardar la igualdad, la justicia y garantías de cada ser humano.

Con esta celebración, al menos 19 años han contado con diferentes ejes temáticos de reflexión en torno a los Derechos Humanos, entre ellos se han encontrado lemas que los encabezan como “Los Jóvenes defienden los derechos humanos” o  “La Tortura y los esfuerzos que se realizan a escala mundial para combatirla”.

El lema seleccionado para conmemorar el día de este año 2025 es “Lo esencial de cada día” que destaca la presencia cotidiana de los derechos humanos y su influencia directa en la vida de todas las personas.

Y en el sentido de la cotidianidad, este día no sólo celebra la garantía de estos derechos a seres humanos, sino también a los animales, seres que comparten simultáneamente nuestro día a día. Activistas a favor de los derechos animales proclamaron este día con el propósito,  según información recopilada por la UNAM, de “construir sobre el reconocimiento de los derechos humanos y persuadir a la humanidad de que la bondad y el respeto se deben a todas las criaturas sensibles.

Por lo que esta proclamación sirvió como un símbolo de la lucha por la justicia y el respeto que se extiende a todos los seres sintientes, en este sentido, el Día Internacional de los Derechos de los Animales  se celebra cada año el 10 de diciembre, desde 1998, y de este modo hacer hincapié en que los derechos no son exclusivos del ser humano.

Todo esto en el entendido de que los derechos animales se vinculan estrechamente con la manera en que compartimos el entorno con ellos en todo ámbito, ya que tanto personas como animales conforman espacios que se integran y desenvuelven por cada uno de los seres que lo habitan. Desde la tenencia responsable, hasta la conciencia en torno a la preservación y cuidado adecuado de especies silvestres, son sólo un par de ejes que comprenden la necesidad de velar por los derechos animales en lazo con los derechos humanos.

Ante este horizonte que ahora se dibuja por la inclusión de todos y todas nosotras como seres vivos, esta fecha celebrada a nivel mundial, se consolida desde su instauración como un recordatorio de todos los desafíos que enfrentamos como sociedad, y de todas las problemáticas que a la fecha continúan poniendo sobre la vulnerabilidad de los derechos humanos y animales alrededor del mundo.

No obstante, un recordatorio que se busca comunicar y tratar a través de acciones, así como un análisis reflexivo y empático, para alcanzar una sociedad en el que los derechos humanos sean garantía para todas y todos sin importar religión, género, idioma, opinión política, origen nacional, posición socioeconómica, o cualquier otra condición que conforma la pluralidad de cada grupo social alrededor del mundo, por supuesto, incluyendo a todos aquellos seres sintientes que no tienen voz.