Esta semana, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) dio a conocer que la percepción de inseguridad en Puebla capital disminuyó en un 3% el mes de septiembre de este año. De a cuerdo con estos datos publicados por el INEGI, el 81.4% de los poblanos de esta zona se sienten inseguros, sin embargo, si se compara con la cifra del mes de junio de este año, en los que el 84% dijo sentirse de esta manera, se registra la disminución notable equivalente a una baja de 2.6 puntos.

En tanto, a nivel nacional se estimó que el 71.7% de la ciudadanía se siente inseguro en los cajeros automáticos ubicados en la vía pública. El 64.9% se sintió de esta manera en el transporte público, mientras que el 64.4% dijo sentir inseguridad en las calles y el 57% en las carreteras.

Estos resultados se han dado gracias a las políticas implementadas por el gobierno de Alejandro Armenta Mier. Desde que obtuvo el cargo, se ha centrado en la reestructuración y fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, así como en la promoción de programas comunitarios que buscan la prevención del delito.

Una de las estrategias más destacadas ha sido la inversión en tecnología de vigilancia. Esto incluye la instalación de cámaras de seguridad en zonas críticas y la capacitación del personal policial, lo que ha permitido una respuesta más eficiente ante situaciones delictivas.

Además, el gobierno ha fomentado el trabajo colaborativo entre distintas áreas de la administración pública y la sociedad civil, promoviendo la participación ciudadana en la vigilancia de sus comunidades. Este enfoque integral ha generado confianza en la población y ha contribuido a la reducción de delitos como el robo y la violencia.

Los resultados de estas iniciativas son evidentes, no solo porque las estadísticas recientes muestran una caída en la criminalidad, lo que no solo se traduce en un entorno más seguro para los ciudadanos, sino que los ciudadanos han dado su testimonio sobre esto en diversas ocasiones.