“Yo soy mexicana, mi país es maravilloso y eso es lo que fotografío” – Graciela Iturbide, fotógrafa mexicana.

La fotógrafa mexicana ha sido reconocida por el jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025, concediendo el reconocimiento por su innovación y visión artística a través de las imágenes capturadas por su lente.

La elección de Graciela Iturbide fue unánime por el jurado de este galardón, haciendo hincapié en la profundidad de su obra que, a palabras del comité, se destaca por una ingeniosa combinación entre lo documental y lo poético de la imagen, a través del blanco y negro.

Un premio que se suma al reconocimiento internacional que la artista mexicana ha construído a lo largo de su trayectoria artística, y considerado uno de los galardones más relevantes de España.

Oriunda de la CDMX, Iturbide no incursionó directamente en el mundo de la fotografía, sino que comenzó en el campo del cine en la escuela que hoy se conoce como la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Así mismo, la fotógrafa trabajó para al Instituto Nacional Indigenista durante la década de 1970, documentando la cultura indígena en comunidades como la de Juchitán, Oaxaca, por la cual ganó reconocimiento internacional, donde captó imágenes del mercado de la comunidad y escenas de la vida cotidiana y doméstica, ambas a través de la vida de mujeres.

A través de su vida como artista, Graciela Iturbide se ha consolidado como una artista centrada en un estilo que se ha referido como poético, sin embargo,  en el desarrollo de su obra, la artista culminó en un cambio de enfoque a lo que ella denominó como “ensayos fotográficos”.

Cabe señalar que ha presentado su obra en algunos de los recintos artísticos más importantes a nivel mundial, como el Centro Pompidou  de París, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, el “Fotomuseum Winterthur, el Museo de Arte Moderno de Philadelphia, entre otros. Además que su obra también ha llegado a través de volúmenes editoriales.

El jurado continuó refiriéndose a la capacidad visionaria que posee la fotógrafa para capturar la vida cotidiana de México con “una mirada profunda, respetuosa y evocadora”, resaltando la monocromía de muchas de sus obras.

Además, la innovadora visión ha jugado un papel relevante en la obra de Iturbide, quien transmite “una carga emocional y cultural que nos invita a mirar más allá”, como ha declarado el comité del galardón.

Sobre esta línea la pena señalar la visión del fotógrafo colombiano Leo Matiz, quien argumentaba que la fotografía blanco y negro era una forma cruda y, hasta cierto punto, más pura, de representar la realidad a través de la lente.

Y en ese sentido, probablemente ese ha sido uno de los motivos que le han merecido los comentarios por parte del jurado español, ya que la superficialidad no cabe en la lente de Iturbide, sino los relatos y emociones grabadas en cada escenario que habla, casi a voces vivas, sobre la esencia de aquel México que ha acompañado a la artista a través de su obra.