
El pasado viernes 10 de octubre, se autorizó un acuerdo que ya fue promulgado en la Gaceta de Gobierno que indica que, a partir de este 14 de agosto, el costo del pasaje mínimo del transporte público en el Estado de México aumentó dos pesos, pasó de costar de $12 a $14.
Este ajuste impacta en los bolsillos de los mexiquenses, sin embargo, hay un tema más profundo que los pasajeros cuestionan.
El argumento de esta decisión fue sustentada por parte de la Secretaria de Movilidad tras llevar a cabo un Estudio Técnico y Financiero a través de la Comisión Revisora de Tarifas que sesiono el pasado lunes 6 de octubre de este año, estudio que determinó la necesidad de este aumento debido a que se registraron incrementos desde 2020 que impactaron en el costo del sector transporte como el combustible o refacciones; la modernización y viabilidad del prestador de servicio, así como la seguridad.
De acuerdo con este ajuste, todos los municipios resentirán este cambio en todos los transportes colectivos, costo que cubre los primeros cinco kilómetros del recorrido.
Por otro lado, los transportistas tienen una serie de obligaciones para mejorar el servicio y la seguridad de los usuarios, por lo que, de no cumplir con las reglas pueden ser candidatos a graves consecuencias y sanciones que puede llegar a la revocación de su puesto de la concesión, como lo menciona la Gaceta del Estado de México.
Es importante recordar que este costo no aplica para los adultos mayores, quienes podrán tener la tarifa normal siempre y cuando presenten su credencial vigente del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam). Mientras que los menores de 5 años no pagaran pasaje y tienen derecho a ocupar un asiento.
Con la finalidad de evitar abuso en los cobros, es obligatorio que todos los camiones muestren la Pirámide Tarifaria autorizada y vigente dentro de la unidad. Esta tabla contiene el costo total correspondiente de acuerdo con los kilómetros recorridos.
Sin embargo, este aumento ha sido cuestionado debido a la falta de regulación del transporte en esta entidad. Se calcula que 4 de cada 10 unidades que circulan en el EDOMEX lo hacen sin placas o bajo condiciones irregulares. Por su parte, la mayoría de los usuarios reclaman que este ajuste no es acorde con la calidad del servicio, no solo por el deterioro de las unidades, sino también por la inseguridad que se vive en estos transportes.
Hay unidades con mas de 35 años prestando servicio, como las que se encuentran en el corredor vía Morelos en Avenida Centenario que conecta a la Ciudad con el Estado. Se calcula que actualmente en el estado circulan al menos 60 mil unidades piratas que no cuentan con concesión actualizada, matriculas ni póliza de seguro.
De acuerdo con la asociación de Transporte y Movilidad, en 2 de cada 10 accidentes que ocurren en el Valle de México se ve involucrada alguna unidad de transporte de pasajeros. Por lo que la tarifa no garantiza seguridad ni calidad en el servicio.
Ejemplo de ello fue el accidente mortal del pasado 8 de septiembre en donde al menos 45 personas resultaron heridas y 8 murieron, luego de que un camión de pasajeros intentó ganarle el paso al tren en la zona de la carretera federal de Atlacomulco Maravatío.
Otro incidente tuvo lugar en la carretera México–Toluca, a la altura de las Plazas Outlet, el 14 de octubre, cuando un camión de transporte público y un Taxi discutieron y ocasionaron el siniestro, mientras que el taxista iba solo, en el transporte masivo viajaban niños y adultos mayores. Tras esto, los pasajeros manifestaron su preocupación por la falta de medidas de seguridad en este transporte.
Estos incidentes no solo provocan retrasos en la vialidad, sino que pone en riesgo la vida de cientos o miles de personas que buscan llegar seguros a sus destinos.
Ante la noticia del aumento, las manifestaciones no se han hecho esperar, en redes sociales el colectivo “No al tarifazo” se pronunció en contra del aumento de este transporte convocando una concentración en diversos puntos del estado, como en Toluca, Texcoco y la Plaza Municipal, durante toda la semana.
En municipios como Tlalnepantla de Baz decenas de vecinos, estudiantes y trabajadores hicieron presencia en la explanada municipal para exigir al gobierno del estado que se dé marcha atrás con este aumento en el Transporte Publico. Con pancartas y consignas señalaron la falta de control que hay en los servicios que brindan los choferes.
Otro punto de concentración fue el Metro Rosario, en donde abrieron brevemente el acceso para permitir el ingreso gratuito de usuarios a modo de protesta por esta acción que calificaron como un abuso y una medida insensible.
Pese a que la solicitud para que este aumento sea retirado es exigido por los usuarios, aun no hay respuestas de las autoridades, sin embargo, tampoco hay un sistema que garantice que habrá un control sobre los servicios prestados de los choferes ni que se garantice las condiciones para que la unidad se permanezca en buen estado.