
La Ciudad de México, una de las metrópolis más grandes del mundo, ante la temporada de lluvias que la azota, la región enfrenta desafíos significativos en su infraestructura y movilidad.
En los medios de comunicación los protagonistas narran crónicas de los fenómenos que literalmente han inundado a gran parte del país, y la capital no ha sido la excepción.
Pese a las estrategias implementadas por el Gobierno de la actual Jefa de Gobierno, Clara Brugada, los ciudadanos que transitan por la capital siguen siendo propensos a que les ocurra algún imprevisto, especialmente para los transportes.
Aunque ha sido objeto de múltiples proyectos de mejora, el drenaje pluvial sigue siendo insuficiente en algunos sectores. La acumulación de agua en las vías genera inundaciones que dificultan la circulación vehicular y peatonal, aumentando el riesgo de que los coches y motocicletas queden inundados por completo en el agua estancada, como pasó esta semana en Viaducto Río de la Piedad.
La lluvia puede provocar además, deslaves en áreas periféricas y afectaciones en el pavimento. Generando caídas especialmente de los motociclistas o ciclistas.
Durante las fuertes lluvias, las condiciones de visibilidad se reducen, lo que puede aumentar el riesgo de aumento en los accidentes de tránsito.
La combinación de agua en la superficie, la falta de fuerza de los neumáticos podrían ocasionar que los conductores despistados no puedan frenar con facilidad, ocasionando choques o estampidas con otros vehículos a su alrededor.
En el caso de los motociclistas y ciclistas, sus vehículos suelen resbalar con facilidad incrementando el riesgo de caídas y accidentes.
Por su parte, los peatones también enfrentan riesgos considerables durante las fuertes lluvias. Las aceras a menudo se inundan, obligando a los transeúntes a caminar sobre la calle, donde están expuestos al tráfico vehicular. Asimismo, muchos cruces peatonales carecen de señalización adecuada que sea visible en condiciones de baja visibilidad, lo que puede resultar en atropellos.
El esfuerzo del Gobierno actual no es menor, ya que han implementado acciones como el mantenimiento de drenaje pluvial en diversas alcaldías de la capital, educación vial, han reforzado la Infraestructura y la tecnología ha sido utilizada como herramienta de cuidado y prevención de accidentes, así como asistencia a los mismos.
Las fuertes lluvias en la Ciudad de México representan un desafío serio para la movilidad y la seguridad de sus habitantes. Sin embargo, a diario se llevan a cabo acciones que fomentan un entorno seguro para los automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones.