
El trabajo conjunto entre el gobierno Federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno estatal de Puebla a cargo de Alejandro Armenta Mier ha logrado que a 18 días del inicio de la contingencia derivada de las intensas lluvias en la Sierra Norte del estado la atención llegue a mas de 60 mil personas afectadas. Esto no hubiera sido posible si el gobernador del estado no hubiera actuado de inmediato, así como la coordinación interinstitucional que permitieron que cada uno de los apoyos médicos, de víveres y de reconstrucción de infraestructura, llegaran a las comunidades damnificadas.
El gobernador ha recorrido los municipios mas golpeados desde el inicio de la emergencia el pasado 10 de octubre; incluyendo Huauchinango, Xicotepec, Tlacuilotepec, Pantepec, Pahuatlán, Jopala, entre otros. Estas acciones materializan lo que en diversas ocasiones el gobierno del estado ha reiterado, que la vida de las y los poblanos es lo más importante de su administración.
En diversas ocasiones la jefa del ejecutivo federal, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha visitado en varias ocasiones el estado y ha entregado personalmente diversos apoyos económicos, enseres y despensas. Estas visitas refuerzan la esperanza y el ánimo de las familias damnificadas.
Durante este periodo, se desplegaron 136 unidades de maquinaria, rehabilitar puentes y restablecer carreteras; las 77 comunidades que inicialmente permanecían incomunicadas hoy tienen acceso terrestre. A la par, las brigadas de salud, integradas por 925 trabajadores, han atendido a 39 localidades con servicios médicos, vacunación y control sanitario.
El apoyo de la Defensa Nacional (DEFENSA), Marina (SEMAR), Guardia Nacional (GN) y Protección Civil permitió actuar en tiempo récord, así lo destaco el pasado 17 de octubre en conferencia nacional.
La reconstrucción de viviendas, escuelas y caminos ya se está llevando a cabo gracias al fondo de contingencias de 250 millones de pesos. Además de que, a través del Censo de Bienestar, más de 10 mil hogares fueron registrados para recibir apoyos directos, lo que garantiza que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
Dentro de estas acciones se ha llevado a cabo la supervisión de municipios como Tenampulco, Francisco Z. Mena y Eloxochitlán, por parte del gobierno estatal; mientras que las secretarías federal y estatal de Agricultura elaboran censos para resarcir daños en el campo. Las acciones incluyen también el dragado del río Pantepec y la instalación de muros de contención para prevenir nuevas inundaciones.
La presencia constante de las autoridades federales y estatales en Puebla ha sido fundamental para abordar los retos que surgieron tras la emergencia provocada por el siniestro. La coordinación entre distintas instancias gubernamentales ha permitido implementar estrategias efectivas y ágiles de respuesta a las necesidades de la población afectada. Gracias a este trabajo conjunto, se ha podido avanzar hacia un proceso de reconstrucción que busca no solo restaurar la infraestructura dañada, sino también reforzar la resiliencia de las comunidades.
Asimismo, la colaboración activa de la población y los municipios ha sido crucial en esta transición. Los ciudadanos han demostrado un compromiso notable al participar en iniciativas de apoyo, así como en la identificación de prioridades en el proceso de reconstrucción. Este enfoque participativo ha fomentado un sentido de comunidad y ha permitido que las soluciones se adapten mejor a las realidades locales.
La sinergia entre las autoridades y la comunidad no solo ha facilitado la recuperación material, sino que también ha promovido un clima de confianza y esperanza en el futuro, fortaleciendo los lazos sociales y la infraestructura urbana de Puebla. Con estos esfuerzos conjuntos, se establece un camino prometedor hacia un estado más seguro y resiliente.