En medio del caos y la emergencia que la tormenta “Jerry” dejó en la Sierra Norte del estado de Puebla los héroes sin capa se hicieron presentes.

Las fuertes lluvias habían dejado incomunicadas a varias comunidades y el personal de salud del IMSS Bienestar no dudó en abrirse paso entre caminos inundados para salvar la vida de una madre y su bebé recién nacido en un albergue en el estado.

De acuerdo con el instituto de salud, esto fue posible gracias a la coordinación entre la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) y el Gobierno del estado de Puebla encabezado por Alejandro Armenta Mier, lo que permitió garantizar el desplazamiento seguro del equipo médico y de la madre del bebé pese a las condiciones climáticas.

El equipo encabezado por el doctor Maximino León arribó a la zona afectada para brindar atención obstétrica a esta mujer que se encontraba en un refugio temporal, actualmente, tanto la madre como la recién nacida permanecen estables y bajo observación médica.

Más tarde, el equipo médico de esta misma institución trasladó a otra recién nacida en estado grave desde el Hospital Villa Ávila Camacho, en La Ceiba, hacia el Hospital Integral IMSS Bienestar de Xicotepec de Juárez y de un menor de edad de Huauchinango al hospital del niño poblano para su debida atención.

El equipo del IMSS Bienestar ha demostrado su compromiso y capacidad para responder ante la adversidad tras las devastadoras inundaciones causadas por este siniestro en el estado de Puebla. La rápida movilización de recursos y personal médico ha sido fundamental para atender a los cientos de afectados que enfrentaron pérdidas significativas y un panorama crítico.

A través de brigadas de salud, atención médica y apoyo psicológico, el IMSS Bienestar no solo ha brindado asistencia sanitaria, sino también esperanza y solidaridad a las comunidades vulnerables. Este esfuerzo coordinado pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre instituciones y la comunidad en momentos de crisis. Las acciones realizadas son un claro ejemplo de cómo se puede trabajar en conjunto para mitigar el impacto de desastres naturales y ayudar a la recuperación integral de los pobladores.

En momentos difíciles, la unión y la fuerza de los poblanos se convierten en el pilar que sostiene a la comunidad. A través de la solidaridad y el trabajo conjunto, superan adversidades, demostrando que su resiliencia es más robusta que cualquier obstáculo. Esta cohesión no solo fortalece a Puebla, sino que también inspira a otras regiones que están pasando por la misma situación.