La tierra del cine, los rascacielos y la libertad atraviesa una etapa de crisis turística.

De acuerdo con World Travel & Tourism Council (WTTC) publicada por Reuters, la baja de turismo internacional representa un descenso del 7% en el gasto de este sector, con una pérdida proyectada de 12.500 millones de dólares para el sector turístico estadounidense.

Por su parte, la consultora Tourism Economist estimó para este año la caída de un 9.4% en llegadas internacionales respecto a cifras anteriores a la pandemia, cifras recién modificadas debido a una baja registrada el mes de agosto.

En marzo de este año se registró el doble en la caída en los viajes de Canadá y México, tendencia que se repite en Europa occidental, Asia central y Sudamérica. Esto, aseguran expertos que no es una baja temporal, sino un fenómeno de algo profundo. En la India, por ejemplo, hubo una caída de 3.6% de turismo a este país, después sigue Reino Unido con 14.3%, sin embargo, Alemania registro un 28.2% menos en el sector turista.

Julio terminó el mes con la llegada de 3.2 millones de turistas, 12% menos que el 2024, de acuerdo con las cifras de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA, por sus siglas en inglés).

En tanto, diversas aerolíneas han informado el descenso de las reservas de pasajeros europeos, por lo que se estima que, si esta cifra cierra de esta manera este año, habrá una pérdida de 20,000 millones de dólares en ingresos relacionados con los viajes.

Pero ¿Qué hay detrás de este fenómeno? De acuerdo con expertos, la intensificación de interrogatorios a visitantes extranjeros por parte del servicio de aduanas y protección de frontera de Estados Unidos se han intensificado este año, esto, debido a los estrictos controles de inmigración, la guerra arancelaria y las políticas del presidente Donald Trump. 

El pasado mes de septiembre, durante una conferencia de prensa, la alcaldesa de Las Vegas, Shelley Berkley, lanzó una súplica a los turistas con el fin de atraer a los visitantes extranjeros a la “ciudad del pecado”. “Por favor vengan. Los amamos, los necesitamos y los extrañamos” dijo.

Recordó que esta ciudad cuenta con una gran variedad de casinos y espectáculos masivos, incluso recordó que grandes apostadores provenían de México, sin embargo, actualmente hay un notable declive turístico en este lugar.

Entre los turistas que más recurrían a esta ciudad son los canadienses, pero ya no es así, analistas informan que el descenso de estas personas en el país se debe a la molestia que prevalece ante la imposición de aranceles al país vecino y a los comentarios de Trump sobre convertir a ese país en el “estado 51 de EE. UU”.

Mientras que los compatriotas evitan este destino debido a las políticas anti migratorias, de acuerdo con el Washington Post. Recordemos que entre estas medidas se encuentra el uso de fuerzas armadas para deportaciones masivas, la detención sobre sospecha de migrantes y la eliminación de la ciudadanía para hijos de personas indocumentadas.

Ejemplo de este declive, está el mes de abril, que cerró con 344,890 visitas de mexicanos a Estados Unidos, mientras que en el mismo mes del 2024 lo visitaron un total de 1,287,276 turistas de nuestro país, lo que se traduce en una reducción de al menos el 75%, de acuerdo con el International Visitor Arrivals Program.

Este mismo año, el director de la Asociación de Viajes de EE.UU., una organización sin fines de lucro que representa al sector, testificó ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes que ese país dejó de ser el principal destino turístico global.

Pese al esfuerzo del país norteamericano por atraer turismo internacional por medio de campañas como la de “America the Beautiful” con la promoción de la diversidad geográfica, cultural y de experiencias, además de una atractiva iniciativa para ofrecer la visita de varias rutas con puntos de interés a lo largo y ancho del país; el objetivo no ha salido como se esperaba.

Otro punto importante para destacar es que, a diferencia de hace un año, actualmente el Euro es más fuerte que el dólar, lo que podría convertir a este país del continente americano en una fuerte atracción turística, sin embargo, las políticas del país y la incertidumbre por pasar un mal momento es un especto que muchas personas toman en cuenta.

Las cifras no mienten, el declive turístico es una consecuencia de las decisiones de Donald Trump, creando un clima de desconfianza y aislamiento que ahoga la esencia del país, que proyectan una imagen de intolerancia y hostilidad.

Esta situación no solo impacta la economía, sino que también impacta en la identidad cultural de toda una nación. El turismo no es solo un motor económico; es un puente de conexión entre personas de diferentes orígenes, una oportunidad para el entendimiento y el diálogo. El descenso en la llegada de visitantes deja un vacío que va más allá de las cifras, afectando a comunidades enteras que dependen de la interacción humana y del intercambio cultural.

A medida que Estados Unidos se replantea su enfoque hacia el mundo, es crucial recordar que abrir las puertas al turismo significa abrir el corazón a nuevas historias, experiencias y amistades. Sin este espíritu de bienvenida, el país arriesga perder no solo visitantes, sino también su propia esencia.