
De la carroza, a la máquina de vapor y de ahí a la combi verde, si, esa que a mediados de los ochenta transportaba pasajeros en pequeños asientos traseros pegados a los costados del transporte, combis que ganaron gran popularidad en los años ochenta, sin embargo, un nuevo medio comenzaría a circular por las calles de la Ciudad.
Fue en 1987 que los camiones de pasajeros o “microbuses” comenzaron a circular por la capital del país y con ello, se abrió una nueva oportunidad de movilidad y que después de convertiría en un “sello chilango”. Pero estos transportes no se quedaron en la ciudad de México únicamente, también se desplazaron al Estado; debido a su potente capacidad de soportar varios kilos, éste se ha convertido en el medio ideal para albergar a varias personas (en ocasiones, mas de las que debería) y resistir grandes cúspides.
A pesar de ser una opción “económica” (no tanto) para millones de mexicanos que dependen de este medio para su movilidad diaria, hay diversos factores que contribuyen a la percepción negativa de estos vehículos en el contexto urbano.
Uno de los aspectos más críticos es la sobrepoblación y el hacinamiento. Los microbuses suelen operar con una capacidad mayor a la que pueden soportar, especialmente durante las horas pico. Este hacinamiento no solo genera incomodidad, sino que también puede poner en riesgo la salud de los pasajeros, ya que se favorece la propagación de enfermedades contagiosas. Esta situación se ve alimentada por la alta demanda y la falta de una regulación efectiva que limite la cantidad de pasajeros.
La falta de seguridad; Los microbuses y camiones en muchas ciudades mexicanas son frecuentemente escenario de robos y asaltos. La inseguridad en estas unidades de transporte disuade a muchos usuarios de abordarlos, lo que impacta en la calidad del servicio. Además, la violencia en algunas rutas ha llevado a la necesidad de implementar medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia, que no siempre son efectivas o suficientes.
La mala calidad del servicio; es un problema recurrente. Muchos microbuses están en condiciones deficientes, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Las unidades viejas y mal mantenidas presentan fallas mecánicas que pueden causar situaciones peligrosas, poniendo en peligro no solo a los pasajeros, sino también a otros conductores y peatones.
La contaminación ambiental; es otro punto negativo relacionado con el uso de estos vehículos. Muchos de los microbuses y camiones en funcionamiento utilizan combustibles fósiles sin los controles de emisión necesarios, lo que contribuye significativamente a la contaminación del aire en las ciudades. Esto repercute en la salud pública, generando problemas respiratorios y otras enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire que respiramos.
Pese a que forman parte de nuestra historia, lo cierto es que, con el gobierno actual se han llevado a cabo varias alternativas de transportes debido a las deficiencias que los microbuses o camiones, pueden llegar a tener. En 19 de junio de 2005 el jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, inauguró la primera estación, junto con la entonces secretaria de Medio Ambiente, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, ofrecieron a las y los capitalinos una alternativa de transporte segura, rápida y amigable con el Medio Ambiente
Este transporte ofrece una movilidad diferente y por primera vez, se veía el uso de tarjeta para el acceso. Dos amplias puertas que se abren hacia adentro, un transporte que cuenta con un resorte que une a un pasillo de otro. Actualmente hay diversos tipos de Metrobús: el articulado con 18 metros de largo y una capacidad de 160 pasajeros, sustituyendo a 107 automóviles; Articulado eléctrico con 18 metros de largo y capacidad para 240 personas; Autobús Biarticulado con 24 metros de largo, una capacidad de almacenamiento de 240 personas, tiene la ventaja de poder transportar a mil personas en 10km y sustituye a 160 automóviles; el autobús de 12 metros o hibrido tiene 12 metros de largo y tiene una capacidad para 100 personas, siendo este, la primera flota de autobuses híbridos en Latinoamérica; los Metrobús de 15 metros tiene capacidad para 130 personas y el famoso Metrobús de Doble piso o EURO VI, cuenta con una capacidad de 130 personas, es panorámico y cuenta con una certificación oficial.
Sin contar que, el tiempo de traslado es menor ya que estos transportes cuentan con su propio carril y elementos de seguridad que custodian las estaciones. Además de que este transporte cuenta también con sus propios semáforos.
Pese a que también se han registrado actos de robo, la realidad es que también se han implementado medidas de seguridad, gracias a los elementos policiacos y el operador de la unidad, la atención es inmediata. Además, se ha implementado una red social por medio de “X”, específicamente para la red de transporte @MetrobusCDMX, que permite una amplia comunicación entre usuarios y autoridades, para atención de los casos.
Otros de los transportes que se han creado ha sido el Cablebus, el primer Transporte Publico vía teleférico. Cada cabina cuenta con un peso de 620 kilogramos y puede transportar hasta diez pasajeros a una velocidad de 21.6 kilómetros por hora.
El Cablebus cuenta con iluminación interior y exterior, WiFi, cámaras de vigilancia y asientos de madera antivandalismo plegables para dar paso a las bicicletas, así como acceder al transporte a través de la Tarjeta de Movilidad Integrada.
Fue en el 2019 cuando el Gobierno capitalino impulsó la creación de la Línea 1 que va de Tlalpexco a Indios Verdes, y desde entonces, este Transporte ha ofrecido rapidez, seguridad, innovación a precios accesibles, siendo una opción atractiva para las y los ciudadanos no solo de la capital, sino también en el Estado de México, sistema al que se le llama “Mexicable”.
Cabe destacar que actualmente, el Estado de México se han registrado un sinnúmero de robos con violencia. Actualmente, 555 expedientes de 612 fueron abiertos por robo a transporte publico colectivo en esta región. Por lo que, gracias al equipamiento seguro que hay en este transporte, es una opción viable de traslado.
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, ha sido uno de los medios de traslado mas antiguos de la Ciudad de México, sin embargo, sirve como un sustento crítico para millones de residentes y visitantes. En materia de seguridad,
El sistema ha implementado una serie de medidas destinadas a garantizar la protección de los pasajeros. Por ejemplo, se instalan cámaras de vigilancia en todas las estaciones y en los trenes, lo que ayuda a prevenir el delito y brinda una sensación de seguridad a los pasajeros. Además, la introducción de botones de llamada de emergencia en los vagones permite a los pasajeros reportar incidentes de inmediato a los centros de control.
Además, el Metro se ha enfocado en mejorar la seguridad física de su infraestructura. Las revisiones periódicas de mantenimiento y las mejoras en las vías y trenes reducen la probabilidad de accidentes. La instalación de trenes nuevos y modernos también ha contribuido a la seguridad; estos vehículos están equipados con tecnología de vanguardia que incluye sistemas de frenado automático diseñados para prevenir colisiones.
Otro aspecto vital es la presencia de personal capacitado que supervisa las operaciones y asiste a los pasajeros en las distintas estaciones. Su rápida respuesta en emergencias, combinada con protocolos de seguridad bien implementados, refuerza el compromiso del Metro de brindar un entorno de viaje seguro.
el Metro de la Ciudad de México se destaca como un modo de transporte seguro, tecnológicamente avanzado y rápido. Su compromiso continuo con la seguridad a través de la vigilancia, la capacitación del personal y el mantenimiento de la infraestructura garantiza que los pasajeros se sientan seguros. Mientras tanto, las innovaciones tecnológicas como la emisión automatizada de boletos y el rastreo en tiempo real mejoran la experiencia y la conveniencia del usuario. La eficiencia del Metro, subrayada por su red expansiva y su servicio rápido, ofrece una solución práctica para navegar por una de las áreas urbanas más grandes del mundo.
Otro de los transportes más destacados es la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México.
Uno de los principales atributos de la RTP es su extensa cobertura. Con más de 100 rutas que atraviesan diferentes colonias y delegaciones, el servicio permite acceder a zonas estratégicas como hospitales, escuelas y centros de trabajo. Esta accesibilidad es particularmente importante para aquellos que no cuentan con vehículo propio, facilitando sus desplazamientos y fomentando la inclusión social.
El costo del pasaje en la RTP es considerablemente menor en comparación con otros medios de transporte, además de que cuenta con asientos adecuados y espacio para personas con discapacidad y sistemas de ventilación que mejoran la experiencia del pasajero. Otro punto es la implementación de tecnologías que permiten conocer los tiempos de espera y las rutas disponibles, ayudando a planificar mejor los desplazamientos.
Aunque los microbuses y camiones de transporte público en México representan una alternativa “accesible” para la movilidad urbana, su funcionamiento presenta numerosos desafíos y consecuencias negativas. Desde problemas de hacinamiento y seguridad hasta la mala calidad de los vehículos y la contaminación que generan, por ello, se han implementado nuevos medios de transporte, sin embargo, es prudente preguntarnos ¿deberíamos de cambiar este transporte por nuevos medios?