
Cada 9 de agosto, México conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha que resalta la riqueza cultural, histórica y social de las comunidades originarias. En México, actualmente coexisten más de 68 grupos étnicos con más de 364 variantes lingüísticas, esta celebración adquiere un significado profundo y conmovedor. La diversidad que representan estas comunidades no solo enriquece la identidad nacional, sino que también enfrenta desafíos complejos que requieren ser atendidos con urgencia y respeto.
Los pueblos indígenas en México han estado en constante lucha por el reconocimiento de sus derechos, su cultura y su territorio. A lo largo de la historia, han sido víctimas de despojos, marginación y discriminación, situaciones que han llevado a la pérdida de sus tradiciones y modos de vida. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, los pueblos indígenas han mostrado una gran resistencia y determinación para preservar su identidad y su legado.
La riqueza cultural de estas comunidades va más allá de sus tradiciones y costumbres. Cada grupo aporta un conocimiento ancestral sobre la tierra, la medicina natural, la agricultura sostenible y el manejo de los recursos naturales. Las prácticas agrícolas de determinadas comunidades, por ejemplo, han sido pioneras en la producción de productos que son íconos de la gastronomía mexicana, como el maíz, el frijol y el chile. Esta relación íntima con la tierra muestra cómo el respeto por la naturaleza y la sabiduría ancestral pueden contribuir a afrontar desafíos contemporáneos, como el cambio climático y la sustentabilidad.
La violencia, el desplazamiento forzado, la falta de acceso a servicios básicos como educación y salud, así como la explotación de sus territorios por intereses económicos, son realidades que muchas comunidades padecen actualmente. A menudo, estos problemas son invisibilizados en el discurso nacional, lo que acentúa la necesidad de elevar las voces de los pueblos indígenas en los foros públicos y las políticas gubernamentales.
Desde 1994, cuando se levantó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, la situación de los pueblos indígenas ha llamado la atención del país y del mundo. Este levantamiento no solo puso de manifiesto las injusticias sufridas por estas comunidades, sino que también reavivó el debate sobre la autonomía indígena y el derecho a la autodeterminación. La lucha zapatista ha inspirado a muchos a buscar justicia y dignidad, y continúa siendo un referente en la búsqueda de igualdad social.
A lo largo de los años, se han hecho esfuerzos significativos para visibilizar y proteger los derechos de los pueblos indígenas. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 2, reconoce la pluriculturalidad del país y establece el derecho a la libre determinación de las comunidades indígenas. Sin embargo, la implementación efectiva de estas leyes sigue siendo un desafío.
Cabe destacar que en la administración actual liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, por primera vez en la historia, todos los pueblos y comunidades y pueblos indígenas, así como las comunidades afromexicanas tienen destinado un presupuesto para infraestructura social. Sin mencionar que se declaró este 2025 como el año de la mujer indígena.
Por ello, en esta fecha es importante no solo recordar la historia y las luchas de los pueblos indígenas, sino también celebrar sus logros y resiliencia. Promover el respeto hacia sus culturas y derechos es una responsabilidad compartida.
Este día Internacional de los Pueblos Indígenas no es solo una conmemoración, sino un llamado a la acción a la sociedad y los gobiernos para el respeto, reconocimiento y remuneración del trabajo y derechos que las comunidades indígenas tienen en México.