
Amy Lynn Bradley, era una joven que nació el 24 de mayo de 1974. Una vez que se graduó de la Universidad, se propuso encontrar un empleo y construir una vida productiva.
La joven formaba parte de una familia tradicional conformada por su padre Ron, su madre Eva y su hermano Brath. Los Bradley eran una familia normal y todo marchaba bien para ellos, sin embargo, esto cambiaria el 21 de marzo de 1998, cuando Amy de 23 años y su familia decidieron acudir a unas vacaciones en un crucero.
La familia abordó el Rhapsody of the seas, uno de los barcos de la línea de Royal Caribbean cuyo destino eran las aguas caribeñas. Este transporte es considerado uno de los mas grandes del mundo y cuenta con espacio para 2,435 pasajeros.
Tras llegar al barco, decidieron descansar y más tarde salieron a cenar a la cocina principal del barco en donde la elegancia era el requisito principal para pasar un rato en esta zona. Los Bradley tomaron un baño, se vistieron de gala y estaban listos para darle la bienvenida a unas vacaciones inolvidables como familia.
Cuando la cena terminó, Ron y Eva decidieron volver a sus cuartos, sin embargo, sus hijos decidieron quedarse en el bar, socializando y bailando con los otros pasajeros. Aproximadamente a las 3:30 de la mañana los jóvenes regresan juntos a su cuarto que compartían en el barco y a las 06:00 de la mañana, Ron, el padre de Amy y Brath se despierta y nota que su hija y sus pertenencias no se encuentran en el cuarto, por lo que decide levantarse a buscarla. Las horas pasaban y Amy no aparecía.
Tras la desaparición de la joven, los padres de Amy le solicitaron a la tripulación de la nave que avisaran a todos los pasajeros que su hija estaba desaparecida, sin embargo, los encargados del barco se niegan debido a que era muy temprano y podían despertar a todos los tripulantes, además de que estaban próximos a llegar a un nuevo destino.
Al negarse a llevar a cabo este anuncio, dieron las 08:00 de la mañana cuando llegaron a la isla de Curazao y decidieron vocear a Amy para que acudiera a la recepción. Pese a que los padres de la joven desaparecida suplicaron a la tripulación para no desembocar en la isla hasta que apareciera la joven, la solicitud fue ignorada y miles de pasajeros bajaron a disfrutar del lugar, lo que complicó la situación.
Pese a que, en ese momento, la tripulación comenzó a hacer la búsqueda, los padres aseguran que esta no se llevó a cabo correctamente, puesto que solo buscaron en las áreas comunes del barco y no llevaron a cabo una búsqueda a detalle de habitación en habitación.
Fue entonces cuando la familia se bajó del barco y decidieron buscarla por la isla con la esperanza de que ella hubiera descendido por su propio pie. Las siguientes doce horas eran cruciales, sin embargo, en este lapso no se notificó a tiempo a las autoridades, por parte del barco, ni había rastros de ella.
Fue entonces cuando sus padres decidieron llamaron a la policía internacional y al FBI para llevar a cabo la investigación.
Al llegar al Rhapsody of the seas, hicieron una revisión general, pero no hallaron rastros de Amy, por lo que no descartaron la idea de que ella no quisiera verlos y se perdiera unas horas o bien, que haya caído del transporte durante la madrugada, en presunto estado de embriaguez, sin embargo, su familia descarto esta posibilidad, argumentando que su hija no padecía de algún tipo de trastorno ni tenia razones para quererse quitar la vida, agregaron que recién había terminado sus estudios por lo que estaba en la búsqueda de un trabajo y acababa de adoptar a una mascota, por lo que tenia razones para seguir haciendo su vida.
La teoría de una caída accidental también fue descartada puesto que su familia aseguró que ella era una excelente nadadora, por lo que pudo haber alcanzado el barco sin ningún problema o bien a una isla cercana por la que habían pasado esa noche.
Sin embargo, comenzaron a haber inconsistencias en la desaparición. De acuerdo con los reportes, en la ultima imagen de Amy, se le observa disfrutando de la fiesta en el bar del barco, mientras bailaba con un sujeto llamado Alister Douglas, un miembro de la banda que estaba tocando esa noche en el lugar. Testigos aseguraron que los vieron divertirse juntos. Una mujer aseguró que iban caminando juntos por un pasillo en donde se encontraba ella, y vio que rato después volvió a pasar el hombre, pero esta vez iba solo. De esta manera Douglas se convierte en el principal sospechoso de la desaparición de Amy.
A solo unas horas de la desaparición, Alister se acercó a la familia Bradley para lamentar el hecho de la desaparición de la joven, sin embargo, para este punto nadie sabía que ella había desaparecido, ni si quiera los tripulantes.
Pese a que lo investigaron, la policía no halló inconsistencias, por lo que lo dejaron de lado.
De acuerdo con una de las teorías mas fuertes entre la comunidad, es que Amy pudo haber sido secuestrada y forzada a formar parte de una red de tráfico de blancas. Y comienzan las sospechas hacia el personal del crucero.
Una vez que el crucero estaba listo para irse a otro destino, los Bradley tomaron la decisión de quedarse en Curasao para buscarla. Es así como durante varios años comienzan a darse supuesto avistamientos de Amy Bradley por el Caribe.
La joven tenia varios tatuajes que la identificaban, entre ellos, un tatuaje en el omoplato con la imagen del demonio de Tasmania, uno de los personajes de la caricatura de los “Looney Toons”. Esta característica que ya había sido anunciada en todos los medios de búsqueda fue un identificador para unos turistas que paseaban por la playa de Curazao, cuando una mujer en estado de alerta se les acercó. Pese a que no dijo ni una sola palabra, los testigos indican que su expresión no era normal, sin embargo, no pudieron saber nada mas ya que dos hombres llegaron por ella y la llevaron con ellos mientras la tomaban del brazo, dejando al descubierto el tatuaje.
Otro testigo dedicado al transporte publico en taxi dijo haber visto que la mujer que salía en los medios se había bajado en algún lugar de Puerto Rico, cabe destacar que este era el ultimo destino del crucero antes de regresar, por lo que surgieron las dudas de si Amy seguía en el transporte después de que este dejara a su familia en la Isla de Curazao, sin embargo, no se confirmo que la joven estaba en ese país.
Para el año de 1999, un soldado que llego a Curazao confesó haber acudido a un prostíbulo y mientras el estaba tranquilo, una joven se le acerco pidiéndole ayuda. Le dijo que su nombre era Amy y le suplicó que la apoyara a salir con vida de ese lugar. El mimbro de las fuerzas armadas cuenta que apenas la joven le dijo eso, dos hombres bajaron la escalera y se la llevaron rápidamente. Pero esto no se dio a conocer hasta años después, ya que el soldado no conocía la historia de la joven desaparecida.
Una vez que se supo esta información, las autoridades acudieron al lugar a investigar, sin embargo, este ya no existía pues se había incendiado y no era habitable.
Sus padres de Amy nunca se dieron por vencidos y continuaron con la búsqueda.
Fue varias fichas de búsqueda después, que un día la madre de la joven descubrió algo aterrador. Su bandeja de entrada del correo electrónico que habían habilitado para facilitar a los testigos enviar información sobre la aparición de la joven, tenia un mensaje reciente sin leer.
Al abrir el correo encontró la imagen erótica de una mujer que posaba encima de una cama; esto se interpreto como una prueba de que la joven si fue vendida por trata de blancas. Desde entonces la madre de la joven creyó que si hija estaba atrapada en algún lado.
Para ese mismo año (1999), un hombre se acercó a la familia para decirles que la mafia colombiana tenia a Amy y se ofreció a ayudar a liberarla. Por estos favores el hombre comenzó a cobrarles mucho dinero, cuando el sujeto se dispuso a “salvarla” pidió 200 mil dólares, sin embargo, los padres de la joven pidieron pruebas de que se trataba de su hija, a lo que el hombre les envió unas imágenes de una joven muy parecida a su hija, sin embargo, esto resulto una estaba ya que tiempo después el hombre confesó que las fotos que había mandado a los Bradley solo habían sido planeadas y retocadas.
16 años después, es decir, para el 2015 otra mujer atestiguó que vio a Amy en Barbados. Dijo estar en un baño de un restaurante cuando escucho que una mujer entró discutiendo con dos hombres. Estos tipos le dijeron que se arreglara rápido ya que tenían que apoyarlos en “ese negocio”. Los hombres salieron del lugar y la mujer que permanecía escuchando todo también salió, cuando se acercó a la joven que permanecía llorando en el lavamanos, esta le dijo que su nombre era Amy y le pidió ayuda, pero los hombres entraron por ella al baño y la mujer reporto esto a la policía, sin embargo, no se pudo hacer más.
Actualmente Amy continúa desaparecida y su familia sigue buscándola y ofreciendo una recompensa de 250,000 dólares.