
Lilia Rubio, es una intérprete y escritora, nacida en 1951, proveniente de Tequesquitlán, Jalisco, sus padres, también oriundos de este lugar, le enseñaron que lo mas importante es seguir sus sueños.
En 1962, Lilia y su familia migró a los Estados Unidos en búsqueda de una mejor vida, sin embargo, asegura que vivió una época de pobreza y escasez muy difícil en Utah, hecho que alimentó sus ganas de salir adelante, por lo que aprendió muy bien el idioma y más tarde, esta sería su profesión. “Los migrantes nos vamos de nuestro país por necesidad” remarcó.
En su regreso a México comenzó a trabajar como intérprete del expresidente Carlos Salinas de Gortari y desde entonces, ha sido la mas reconocida.
Entre los grandes logros que ha presenciado están las negociaciones clave, como el rescate económico de 1995, que evitó el colapso financiero del país; así como la cena que sostuvo el expresidente Enrique Peña Nieto con la Reina Isabel’ o bien, el histórico primer encuentro entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador con su homologo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Pese a su experiencia y todo su conocimiento, Lilia se autodenomina como una interprete practicante y asegura que su trabajo es su pasión. “es apasionante lo que el poder tiene que decir”, “Cuando estoy interpretando, también estoy reviviendo”, remarcó.
La admiración y respeto que tiene hacia las figuras políticas es lo que la ha llevado a mantenerse en su trabajo, “yo interpreto a los políticos, pero jamás podría tener un puesto político” reafirma, argumentando que estas figuras representan la propuesta de solución de toda una nación, misma razón por la que se siente honorifica al llevar a cabo su labor.
“Cada que voy a hacer una interpretación, no solo con políticos, con organizaciones de la sociedad civil, con organizaciones de la comunidad LGBTQ, con las personas que realmente son las fuerzas vivas, las que están metidas en el ajo, en su activismo… lo hago con mucho respeto, los escucho con mucho respeto, trato de dar lo mejor que yo puedo” asegurando que su carta de presentación es la ética y el profesionalismo.
Lilia Rubio ha demostrado ser una intérprete excepcional al dar voz a siete presidentes de México, cada uno con su propia narrativa y contexto. Su habilidad para captar la esencia de sus mensajes y transmitirlos con autenticidad refleja un profundo entendimiento de la historia y la política del país. Al interpretar a figuras tan significativas, Lilia no solo enriquece el legado de estos líderes, sino que también facilita un diálogo entre el pasado y el presente. Su trabajo nos invita a reflexionar sobre el impacto de estos presidentes en nuestra identidad nacional y en el rumbo de México.