Alrededor de 253 actos de violencia política han tomado lugar tan sólo en el primer semestre de 2025, entre los que se incluyen 112 asesinatos, 74 amenazas, 33 atentados con arma de fuego, 17 secuestros, 11 desapariciones y seis correspondientes a otro tipo de delitos menores como robo.

Se documentó que se esta violencia no distingue sexo, ni partidos políticos, destacando mayormente la violencia a nivel municipal en donde una gran cifra de las víctimas fueron figuras políticas, funcionarios, exfuncionarios o aspirantes a algún cargo a nivel municipal.

Dos de los casos que más sacudieron al país fueron el Asesinato del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y el atentado contra la vida de Ximena Guzman y Jorge Muñoz, ambos colaboradores cercanos a la Jefa de Gobierno Clara Brugada. Ambos casos culminaron en la muerte de las víctimas a causa de ataques directos con armas de fuego.

El homicidio de Carlos Manzo, no obstante, se ha convertido en el incidente violento que más indignación e incertidumbre ha causado en la República. El atentado se efectuó el primero de noviembre, durante las celebraciones de Día de Muertos, cuando Manzo se encontraba entre convivencias y en compañía de su esposa, la actual Presidenta Municipal, Grecia Quiroz, y sus hijos.

Al término de la inauguración del Festival de las Velas, Carlos Manzo fue atacado y, según las autoridades, herido con seis impactos de bala, las cuales ocasionaron su posterior deceso. Hasta principios de diciembre, al menos 9 personas, incluidos escoltas personales del Alcalde, una de ellas fugitiva, y 2 menores de edad, han sido señaladas por colaborar presuntamente con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para llevar el operativo que terminaría con la vida del Alcalde.

Hasta el momento adjudican este acto de violencia a una posible disputa entre una célula del cártel mencionado y un grupo de autodefensas en una zona que destaca por su abundancia en cultivos de limón y aguacate. En este sentido, la presencia de Manzo, quien abiertamente manifestaba su lucha contra el crimen organizado,  y además carecía de presuntos vínculos criminales, algunas fuentes informativas lo denotan como un obstáculo para el avance de estas fuerzas criminales.

Por otro lado, en la capital de la República, Ximena Guzman y Jorge Muñoz, colaboradores de Clara Brugada en Tlalpan, CDMX,  considerados como los funcionarios más cercanos a la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, perdieron la vida tras un ataque directo con armas de fuego, sobre Calzada de Tlalpan a la Altura de Metro Xola.         

Ambos se encontraban en dirección a sus actividades en el Centro Histórico capitalino, cuando Muñoz se disponía a abordar el vehículo que conducía Guzmán. En ese momento, un individuo armado interceptó el automóvil y detonó su arma de fuego en múltiples ocasiones, acabando con la vida del Asesor y la secretaria particular de la Jefa de Gobierno.

Desde la última documentación, se registraron 13 personas detenidas que se relacionaron al doble homicidio de los funcionarios,  no obstante, el actor material y las personas implicadas en la autoría intelectual de este suceso, permanecen bajo investigación sin un motivo claro para efectuar el atentado.           

Cabe mencionar que México se encuentra en el índice de conflictos de ACLED (Proyecto de Datos sobre Ubicación y Eventos de Conflictos Armados), como una de las naciones en el mundo con más incidencia de violencia política, con cifras que superan los 8 mil casos de este tipo, entre diciembre de 2024 y el 28 de noviembre de 2025.

Según esta organización Global, México es considerado un país de violencia “extrema”, grado en el que naciones como Palestina, Nigeria y Brasil, entre otras, se encuentran catalogadas. En este panorama, la zona centro del país se consolida como la región con mayor índice de violencia política, especialmente en estados como Veracruz, Guerrero, Morelos y Oaxaca, donde la entidad veracruzana se coloca como la primera en incidentes violentos contra figuras políticas.

Fuentes informativas coinciden en que el presunto secuestro, y posterior entrega de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, en 2024, ha significado el punto de partida para la violencia desencadenada a partir del 2025. No obstante la violencia política del país se ha mantenido como una constante en diferentes administraciones gubernamentales, sin ser exclusiva de este año 2025.